Hoy quiero reflexionar sobre las emociones y aportar en esta área. Una pregunta que hago frecuentemente es ¿cómo te sientes? Y con esto qué ha pasado ¿cuál emoción estás sintiendo? También a veces me pregunto a mí misma: Alma, ¿qué sientes?
La pregunta parece sencilla, pero la respuesta no suele serlo. Hay mucho…”no sé”… o aparece confusión en la cara, en el cuerpo… y se verbaliza una afirmación dubitativa ¿miedo? ¿tristeza?
Yo dedico tiempo a preguntarme esto, a identificarlo y saber desde que emoción estoy actuando en el día. Hay algunas que se me escapan más que otras. Todos tenemos emociones “estrella” que sabemos que nos visitan más frecuentemente o con las que nos relacionamos con más o menos dificultad. La mía es la tristeza, se pasa a verme de vez en cuando y, sin embargo, el miedo se esconde camuflado de ira. Conocer esto me ayuda a entenderme, relacionarme conmigo misma y con los demás.
Y me pregunto, si nos cuesta a los adultos, ¿qué pasa con los adolescentes?
¿Quién les enseña a identificar emociones y conocerse? ¿saben en ese remolino de emociones que significa cada una o lo que implica?
Mejor ¿lo conoces tú como madre, padre o educador? ¿Te dejas sentir?
¿cuál es tu emoción “estrella”?
¿cuál no aparece en tu repertorio? Un secreto…estar, está, pero puede que vestida de otra forma.
Otro día os cuento qué podéis hacer para aprender más sobre las emociones.